Thursday 21 May 2015

Bilingüismo, ABP y eTwinning

Mencionar la palabra bilingüismo, y más en estas fechas pre-electorales, hace inevitable que se genere un debate en torno a su implantación en nuestro sistema educativo. Hay quienes aprovechan la ocasión para hacer referencia a los "espesos labios" de los españoles y arremeter contra los esfuerzos que tantos y tantos docentes hacen en las aulas de nuestro país con el único deseo de dotar a sus alumnos de las herramientas lingüísticas que les capaciten para desenvolverse en un mundo multilingüe. Entretanto, otros tratan de analizar la situación para buscar la clave que permita que nuestro sistema educativo avance en el camino del multilingüismo.

Eso ha sido lo que ha sucedido esta tarde en la Escuela de Arte de Logroño, que ha acogido una mesa redonda para debatir sobre el bilingüismo en La Rioja. Se ha debatido sobre la evolución del alumnado de la comunidad cuyo nivel de inglés ha aumentado tanto gracias al programa de Colaboración entre IIEESS y EEOOII (que ya ha cumplido más de una década) como a los esfuerzos realizados por las secciones bilingües de los centros. Varios miembros de los equipos directivos de estos centros han señalado algunas de las dificultades para sacar adelante programas bilingües. Se ha mencionado cómo la pluralidad lingüística que se encuentra en nuestras aulas supone todo un reto para cumplir con los objetivos académicos marcados en el currículo. Ante esto, Miguel A. Hernáiz (cuyo trabajo abriendo secciones bilingües en el Consulado de Houston le he hecho merecedor de la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil) ha pronunciado una de las reflexiones clave de la tarde:



Durante el evento, ha quedado claro que las secciones bilingües se sostienen gracias a la buena voluntad y al esfuerzo de varios grupos de docentes que trabajan cada día por seguir avanzando en esta dirección. Se ha señalado la necesidad de un compromiso serio con la educación bilingüe, que debería beneficiarse de la experiencia que se desprende de los programas bilingües que funcionan en otras partes del mundo. Se ha hecho patente que la implantación de esta metodología no es fácil y la co-tutoría se ha presentado como una de las soluciones más alentadoras, aunque reconociendo que no siempre es viable. También los asistentes de conversación pueden ser un apoyo importante, pero no puede recaer sobre ellos toda la responsabilidad lingüística del programa. La doble titulación obligatoria para los educadores (en su especialidad y en una lengua de la UE) también sería deseable, pero es una solución a largo plazo. Entonces, ¿qué podemos hacer?

Aquí es donde el ABP y la plataforma eTwinning vuelven a presentarse como una tabla de salvamento sobre la que podemos navegar estas aguas inciertas. Gracias al diseño de proyectos en cooperación entre especialistas de diversas áreas, es posible conseguir la colaboración necesaria para garantizar el aprendizaje activo e integrado de todas las áreas del currículo. Gracias al andamiaje y a la cooperación entre los alumnos, todos tienen un espacio para descubrir y desarrollar su talento. Y gracias a la integración de estos proyectos en ámbitos europeos es posible añadirles una dimensión lingüística que sitúe la enseñanza-aprendizaje de las lenguas de la UE en un contexto real, partiendo de necesidades y situaciones reales que harán que la lengua cobre mayor vitalidad e importancia para los alumnos.



Al igual que la vida no se compone de compartimentos estancos sino que en ella todo está conectado, así deben estarlo nuestros proyectos.

Si queremos que nuestros alumnos puedan desenvolverse por la Europa del siglo XXI es imprescindible que exista comunicación y colaboración constante entre todos los docentes que forman parte de un proyecto y que éste se intregre tanto en el entorno más inmediato como en el contexto europeo.

Así, la comunidad educativa en su conjunto podrá beneficiarse de las distinas aportaciones procedentes de cada sector. Cuanta mayor interdisciplinaridad se añada al proyecto, mayores serán los beneficios que pueda ofrecer a los alumnos. Los especialistas lingüisticos han de trabajar codo con codo a los especialistas en las demás áreas y promover la comunicación con alumnos de otros centros europeos. De esta forma conseguiremos que, en el futuro, nuestros alumnos estén capacitados para elegir su destino académico o profesional sin temor a posibles barreras lingüísticas.

¡No olvides añadir la competencia lingüística en otra lengua europea al diseñar tu siguiente proyecto!